Había una reunión reunida en la casa de mi amigo Boris, con los Aurich y la pandilla de los Robles. Cundo le comunicaba por teléfono a Boris que ya me dirigía a su jato, me recomendó de favor, para evitar tocar el timbre de su casa y no molestar a mis tíos, me vaya hacia la esquina del puente y gritara fuerte como puta, y que cuando el escuchase me abriera la puerta de su casa.
Llegue a la esquina del cuarto puente y grite tan fuerte, tal como él me advirtió:
- ¡¡¡Como putaaaaaaaaaaaaaaaa!!!!!!
En seguida me dirigí a la casa de Boris y él ya estaba en la puerta esperándome.
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